Cae noche cerrada. Las luces quieren encenderse pero no pueden. Todo parece en calma. Todo, incluso una tranquila figura que camina solitaria por la acera. Sujeta un cigarrillo entre los dedos. Y a medida que oscurece es casi lo único que brilla en la noche. Ciertamente nadie lo conoce. Es apenas una sombra que se deja ver de vez en cuando. Y es verdad, su silueta recortada en los edificios no presagia nada bueno. Si ellos supieran, piensa para sí. Y a medida que avanza a través de los pocos transeúntes, lo veo trabajar. Apenas perceptible, un manto lo cubre todo a su paso. Ligero, liviano, ya invisible. A veces le gustaría gritar, decirle al mundo, que es gracias a él que sueñan, que viven, que ríen, que se enamoran, que sienten... Tan grande es tu poder que lo transforma todo en un sueño. Y ojalá tardara en desaparecer. Necesito tanto esa incertidumbre, esos momentos en los que no es ni sí ni no, instantes mágicos en los que puedes abandonarte al quizás...

Y mientras el día aclara, mientras se despejan las dudas para los demás, yo presiento que será necesario esperar un poco más. Me vuelvo a la cama. Quizás mañana tenga más suerte.

Est-il de verité plus douce que l'espérance?

No hay comentarios:

Protegidas!

About

:)