El músculo cardíaco tiene una propiedad más o menos sobrenatural. Cuando la primera célula del embrión se pone en funcionamiento transmite su energía a la que está a su lado. Y esta de nuevo a su vecina. Acompasan sus latidos y el corazón empieza a latir. Es sólo entonces cuando frágil, se da cuenta de que inevitablemente está destinado a romperse. Es un músculo cualquiera, ¿verdad? Puede que los músculos se cansen de hacer siempre lo mismo. Pero este no lo hace. Por muy cansado, magullado o dolido que se sienta sigue y sigue latiendo, al compás de una canción inventada... Suerte, por lo menos aunque nosotros no queramos, él se ocupa de seguir. Solo. Será frágil, pero no nos necesita para nada. Aunque haya veces en las que caes en la cuenta de que... De que no sólo es un músculo.
Pero éste es el músculo cardíaco. Y yo decidí ser músculo esquelético estriado. Qué lástima.